Discapacidad infantil
Acompañamiento psicológico a la familia y asesoramiento ante el diagnóstico de discapacidad de un hijo o hija
Sospechar y recibir un diagnóstico de discapacidad en un hijo puede ser una experiencia abrumadora, llena de incertidumbre, experiencias y emociones muy intensas que surgen a borbotones, y que inevitablemente transformarán la vida familiar. Sin embargo, este proceso también puede abrir puertas a nuevas formas de conexión y crecimiento.
Te acompaño en este proceso, duro pero también transformador y enriquecedor, que es aceptar y convivir con un pequeño o pequeña diferente y especial. Y lo hago no sólo como terapeuta formada y preparada, sino como madre que también ha pasado por ello.

Cuando un pequeño o pequeña presenta una dificultad intelectual, física o sensorial notable, idealmente, se le diagnostica, se le recetan medicamentos, se le proporcionan tratamientos y terapias, ayudas y herramientas, adaptaciones curriculares, y todo eso es necesario, y ojalá se hiciese en mejor medida de lo que se hace. Pero, durante este proceso tan largo, demandante y a menudo difícil e impersonal ¿quién cuida del bienestar emocional de su madre, padre, hermanos y hermanas, del resto de la familia?
¿Quién cuida al cuidador?
En esta travesía hacia la aceptación de la diversidad en nuestros pequeños, es vital recordar que el bienestar físico y emocional de cada miembro de la familia es igualmente importante; los padres, hermanos y hermanas también necesitan espacios seguros donde poner en palabras sus inquietudes y emociones, donde puedan encontrar consuelo y validación en su experiencia.
Recuerda: los padres somos el espejo en el que ellos se reflejan. De tu mirada dependerá cómo se vea a sí mismo en un futuro.
Ante un diagnóstico de discapacidad de nuestro hijo o hija es muy normal sentir una avalancha de emociones como miedo, tristeza y preocupación por el futuro.
Es natural, y necesario que nos permitamos sentirlo, pero no debemos dejar que nos arrolle.
Cada día es una oportunidad para aprender y adaptarse, buscando apoyo en profesionales que realizan un acompañamiento integral y empático.
En este camino, la comunicación abierta y el amor incondicional son tus mejores aliados, ya que el objetivo es construir un entorno donde tu hijo se sienta valorado y comprendido, mientras la familia entera aprende a navegar juntos en esta nueva realidad.
Así, la familia entera se convierte en un sistema interconectado, donde apoyar a uno de sus miembros implica cuidar de todos, fomentando de esta manera un ambiente equilibrado en el que cada voz cuenta. Es en este apoyo mutuo donde se forja la resiliencia, donde juntos pueden transformar el miedo en fortaleza y la incertidumbre en esperanza, creando así un hogar lleno de amor y comprensión, que refleje la fortaleza de un lazo familiar enriquecido en la diversidad.
Al aprender a cuidar de nuestras emociones ante la sospecha y/o el diagnóstico, no solo nos permitimos a nosotras mismas sanar, sino que también creamos un entorno más seguro y amoroso para nuestros pequeños y pequeñas, sintonizando con sus necesidades y alentando su desarrollo.
Con apoyo y comprensión, cada lágrima puede transformarse en un paso hacia un futuro esperanzador, donde la familia se convierte en un equipo unido en la aventura de lo extraordinario.

Descubre también
Apoyo en la crianza
Ser madre o padre no es fácil. Entran en juego nuestras propias vivencias, creencias, las opiniones del entorno… Juntas, fomentaremos una crianza consciente que beneficie a todos en casa.
Terapia de pareja
Mejorad la comunicación y fortaleced los vínculos emocionales con vuestra pareja a través de un enfoque comprensivo y colaborativo, para que podáis tomar las acciones necesarias para estar mejor.
Escríbeme, no tienes que hacerlo sola/o.
También puedes venir a través de tu seguro de salud. Actualmente trabajo con:

Política de Privacidad | Política de Cookies
Ana del Valle Seoane © 2025. Licenciada en Psicología con máster habilitante en Psicología General Sanitaria. N° de colegiada M-39740. Todos los derechos reservados.